¿Sabías que la primera celebración de Carnaval registrada tuvo lugar en el año 1294 en Niza, Francia? ¿O que en algunas partes del mundo puede durar hasta 40 días? Durante siglos, esta festividad ha evolucionado y se ha adaptado a diferentes contextos culturales, convirtiéndose en una de las celebraciones más grandes del planeta.
El Carnaval, o Carnestoltes como lo llamamos en Cataluña, es una fiesta llena de desfiles, disfraces y música que trasciende fronteras y culturas. Desde las máscaras venecianas hasta las espectaculares comparsas de Río de Janeiro, cada país aporta su propia identidad y tradición.
¿De dónde viene y cómo ha evolucionado?
Los primeros carnavales tienen su origen en las antiguas civilizaciones de Egipto, Grecia y Roma, donde se celebraban fiestas en honor a los dioses para dar la bienvenida a la primavera. Estos rituales a menudo incluían música, danza y elementos de purificación.
Con la expansión del cristianismo, el Carnaval se convirtió en un período de permisividad antes de la Cuaresma, caracterizado por la abstinencia y la reflexión. De hecho, el término carnaval proviene del latín carne vale, que significa “adiós a la carne”.
A lo largo de la historia, esta festividad ha sufrido transformaciones. Durante el siglo XVIII, muchos países europeos prohibieron el Carnaval por su carácter descontrolado, pero con el tiempo se recuperó. En el Caribe, las personas esclavizadas hicieron del Carnaval una forma de expresar su cultura y resistir la opresión colonial, utilizando la danza y la música como símbolos de libertad.
Cuando el Carnaval se extendió por Europa y América, adoptó características propias en cada lugar, incorporando elementos de las culturas indígenas y africanas.
Incluso en tiempos recientes, el Carnaval se ha adaptado a los nuevos tiempos. Durante la pandemia de la COVID-19, muchos carnavales se digitalizaron, con desfiles virtuales y eventos en línea para mantener viva la celebración.
¿Cuáles son los elementos comunes del Carnaval en todo el mundo?
A pesar de sus diferencias, los carnavales de todo el mundo comparten algunos elementos esenciales:
- Inversión de roles: a menudo, el Carnaval permite que las jerarquías sociales se inviertan por un día.
- Ocultación de la identidad: las máscaras y disfraces son una constante y permiten a los participantes transformarse y liberarse.
- Excesos y libertad: es un momento de permisividad antes del periodo de contención de la Cuaresma.
Viajamos por el mundo a través de los Carnavales
Los carnavales más emblemáticos del mundo tienen su propia identidad y costumbres. Repasamos algunos de los más curiosos y conocidos:
- Venecia, Italia: conocido por sus máscaras y trajes de época, el Carnaval veneciano se remonta a 1296 y culmina con el famoso Volo dell’Angelo.
- Río de Janeiro, Brasil: quizás el Carnaval más famoso, con espectaculares desfiles de escuelas de samba en el Sambódromo.
- Mardi Gras, Nueva Orleans (EE. UU.): con fuerte influencia francesa, esta celebración incluye desfiles donde se lanzan collares y otros objetos festivos al público.
- Colonia, Alemania: comienza el 11 de noviembre y culmina con el Rosenmontag, con cabalgatas y canciones tradicionales en dialecto kölsch.
- Ivrea, Italia: conocido por su “batalla de naranjas”, que conmemora la lucha contra la tiranía medieval.
- Mohács, Hungría: Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, este Carnaval incluye a los busós, figuras con máscaras de madera y trajes de pieles.
- Menton, Francia: celebración famosa por sus esculturas gigantes hechas con limones y naranjas.
- Barranquilla, Colombia: destaca por su batalla de flores y las danzas tradicionales.
- Notting Hill, Londres: celebrado en agosto, es un Carnaval multicultural que celebra la identidad afrocaribeña.
- Veracruz, México: uno de los carnavales más grandes del país, que en 2024 cumple 100 años. Se celebra en junio o julio para favorecer el turismo.
- Islas Bijagós, Guinea-Bisáu: con disfraces y máscaras inspiradas en animales sagrados, refleja la conexión ancestral con la naturaleza.
- Montevideo, Uruguay: conocido como el Carnaval más largo del mundo, con 40 días de celebraciones llenas de comparsas, música y espectáculos.