🧠 1. “Solo los niños pueden aprender idiomas bien”
❌ ¡Falso!
Es cierto que los niños tienen más facilidad para adquirir una pronunciación nativa gracias a la plasticidad del cerebro en las primeras etapas de la vida. Aun así, los adultos disponen de otras herramientas poderosas para aprender: capacidad de análisis, conocimientos gramaticales previos y experiencia con otros idiomas. Además, pueden planificar mejor su aprendizaje y aprovechar todo tipo de recursos adaptados a sus intereses.
🧬 2. “Hay que tener talento para los idiomas”
❌ ¡Falso!
El éxito en el aprendizaje de un idioma no depende de un don especial ni de un talento innato exclusivamente. Aprender un idioma es más una cuestión de constancia, motivación y exposición regular. El cerebro es plástico y adaptable, y todo el mundo puede progresar si le dedica tiempo y usa buenas estrategias. No hace falta “tener oído” para empezar a hablar: hace falta tener paciencia y voluntad.
⏱️ 3. “Hay que estudiar muchas horas seguidas para avanzar”
❌ ¡Falso!
La clave es la regularidad, no la intensidad. Estudiar 20 minutos al día puede ser mucho más efectivo que hacer una maratón ocasional de cuatro horas. La práctica espaciada ayuda a consolidar lo aprendido y evita la fatiga mental.
🎭 4. “Hay que hablar perfectamente antes de empezar a usarlo”
❌ ¡Falso!
Cuanto antes practiques, aunque te equivoques, mejor. El error forma parte del aprendizaje. El lenguaje es una herramienta para comunicarse, no una colección perfecta de normas. Equivocarse es parte del proceso y, precisamente hablando (y cometiendo errores), es como más se aprende. El perfeccionismo frena más de lo que ayuda.
🧏♂️ 5. “Si no tienes acento nativo, no eres competente”
❌ ¡Falso!
Todo el mundo tiene acento, y eso no es un defecto. Lo que importa es la claridad, la fluidez y la capacidad de expresarse con confianza. Muchas personas que dominan varios idiomas conservan un acento y, aun así, son excelentes comunicadoras. El objetivo no es “parecer nativo”, sino ser capaz de comunicarse.
🐢 6. “Si vas lento, es que no se te da bien”
❌ ¡Falso!
Cada persona aprende a un ritmo diferente, y eso es completamente normal. El progreso no siempre es lineal ni rápido. De hecho, aprender lentamente pero de forma constante puede generar una base más sólida a largo plazo. Aprender un idioma no es una carrera, es un viaje.
🌍 7. “Solo puedes aprender bien si vives en el país”
❌ ¡Falso!
Vivir en un entorno donde se habla el idioma puede ser útil, pero no es indispensable. Con las herramientas digitales actuales, puedes crear una inmersión lingüística desde casa: escuchar música, ver series, hacer intercambios lingüísticos en línea o seguir canales en redes sociales. Lo importante es la exposición continua y significativa.
🪞 8. “Traducir mentalmente es malo”
❌ ¡Falso!
Traducir mentalmente al principio puede ser útil para entender cómo funcionan las estructuras de la nueva lengua. A medida que se avanza, conviene sustituir la traducción por un pensamiento más directo, pero no hay que forzarlo. Es un paso natural del proceso de asimilación de una tercera lengua.
⛔ 9. “Los errores hay que evitarlos siempre”
❌ ¡Falso!
Los errores son una fuente de aprendizaje invaluable. No solo nos muestran qué debemos mejorar, sino que también ayudan al cerebro a detectar y corregir patrones. Intentar evitarlos solo genera miedo y bloqueo. Aceptarlos con normalidad mejora la confianza y el rendimiento.
💬 10. “Solo eres bilingüe si dominas dos idiomas al 100%”
❌ ¡Falso!
La mayoría de personas bilingües tienen niveles distintos según el contexto: pueden ser más fluidas en el ámbito familiar que en el profesional, o tener más vocabulario técnico en una lengua que en otra. La competencia bilingüe es flexible y contextual.
Fermí Roqueta – Coordinador del Máster en Emergencias Extrahospitalarias de la Escuela de Postgrado en Salud del campus Manresa de la UVic-UCC